Triste

Triste. Me tuerzo me inclino me caigo me hundo. Se derrumba mi mundo sin rumbo.

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4/6/2025

Triste. Sólo tengo ojos para mí.

La palabra que adorna, el cielo que se derriban, y la porcelana que se quiebra.

Triste suena a todo lo que se triza, se destruye y se pierde en un agudo.

A la nostalgia de la segunda sílaba que añora la primera, la que nunca fue ni se parece.

Existe entonces un lugar triste, que puede ser o gris o colorido, lejano y cercano, no distingue.

Triste grita un alma que añora ser escuchada, triste es la cuestión que implora la cercanía.

Están todos tristes, nunca hemos parado de correr, y aquí seguimos, huyendo para ser tristes.

Triste suena a las lagrimas que recorren y las que pesan, y las que no, y las lagrimas que olvido.

Todos los parlantes están también tristes, y las hojas, y los lápices.

Aquí se desquitan las tristes hojas que están lejos, y las inclinadas calles están tristes.

Mi olvido es lento pero permanente, porque mi enfermedad no es la de Funes, sino más triste.

Porque triste es todo, hasta este simple escueto plano tosco perenne triste triste.